Vestimenta.- La vestimenta varía
de acuerdo a la zona geográfica del país. En la zona del Altiplano es
común ver multicolores vestidos principalmente confeccionados con lanas
de llama, alpaca, vicuña u oveja, que han sido teñidos utilizando
colorantes naturales conocidos como añilina. El vestuario lleva incluido
generalmente tejidos con patrones geométricos, ocasionalmente zoomorfos
y antropomorfos, y barras conocidos como aguayos.
En las ciudades, los descendientes indígenas que migraron han
adquirido también vestimentas características que tuvieron origen en
tiempos de la colonia, y que con el tiempo ha dado origen a la palabra
'cholo' y 'chola'.
Incluso las comunidades afro-bolivianas han sabido mantener
tradiciones, música y por supuesto vestimentas características y muy
diferenciadas del resto.
Zonas arqueológicas.- En Bolivia
se pueden encontrar alrededor de unos 35.000 sitios arqueológicos.
Muchos de ellos conservados por razones climáticas (desiertos y áreas
muy secas) o por el tipo de materiales usados (piedra). Se encuentran en
los andes, pertenecientes a culturas preincaicas e inca. Sin embargo en
el sector oriental tropical del país (2/3 del territorio de Bolivia)
son incontables los sitos arqueológicos, con pinturas rupestres, restos
de cerámicas y hasta los vestigios de las enormes obras hidráulicas
prehispánicas en los llanos de Moxos y Baures.
La zona arqueológica más importante del país son las Ruinas de
Tiwanaku, en la que se halla la Puerta del Sol, con sus monumentos de
observación astronómica y sus técnicas de cultivo, los cuales denotan un
avanzado grado de conocimiento, no solo de su medio ambiente sino de
las leyes del universo.
Música.- La música popular
folclórica boliviana ha sufrido muy pocas transformaciones debido al
aislamiento geográfico del país. Todavía se utilizan instrumentos
prehispánicos, como las variantes del siku o de la quena. Algunas de las
músicas típicas de las regiones orientales amazónicas, chaqueñas y
andinas bolivianas son: el carnavalito, el taquirari, la chovena, la
chacarera, el kaluyo y el huayño. Numerosas y muy variadas son las
danzas típicas que acompañan a la música, sea en las áreas oriental
tropical como en las áreas andinas o los valles centrales.
Escultura y pintura.- Son
numerosos los retablos barrocos del periodo colonial que se pueden
apreciar en los sitios religiosos, así como pinturas autóctonas. Destaca
el pintor del virreinato Melchor Pérez de Holguín.
Algunos de los pintores más sobresalientes nacidos a finales del
siglo XIX son: Arturo Borda, paisajista y Cecilio Guzmán de Rojas,
indigenista. Del siglo XX se debe mencionar a la escultora Marina Núñez
del Prado y a los pintores Enrique Arnal y Alfredo Laplaca.
Producción literaria.- En los
últimos años la literatura de Bolivia se encuentra en un proceso de
crecimiento, con la aparición de nuevos escritores. Entre los antiguos
se puede citar a Adela Zamudio, Oscar Alfaro y Franz Tamayo, escritores
de renombre nacional.
Gastronomía.- La cocina
boliviana tiene numerosos elementos comunes con la gastronomía de los
países vecinos, especialmente el consumo de productos considerados
típicamente regionales. Sin embargo, debido a la variedad de zonas
climáticas, la cocina boliviana es muy rica y diferenciada según la
tradición culinaria de cada región.
La gastronomía boliviana tiene profundas raíces étnicas transformadas
por el mestizaje y los diferentes momentos históricos que el país ha
experimentado, sumando variedades que han incorporado características
europeas y árabes.
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